El cigarrillo y las mascotas

Las mascotas tampoco se escapan de los efectos nocivos que genera el consumo de cigarrillo de su dueño. Ellos al igual que los humanos pueden verse afectados por la exposición al humo de segunda mano, generando en ellos enfermedades cardiacas, respiratorias, cáncer entre otras. En las mascotas, la exposición del humo de tercera mano puede impregnar el pelo, y transportar estas sustancias a diferentes sitios e incluso contaminar a personas más vulnerables, como los niños o adultos mayores al contacto directo.

En los perros, la inhalación del humo del cigarrillo tiene la particularidad de generar alergias, inflamación de la vía aérea y alteraciones pulmonares serias, generando importantes enfermedades respiratorias, como cáncer de pulmón y nasal. Se ha descrito que los perros con hocico largo, como los Greyhounds, Borzois y Doberman Pinschers , tienen una mayor incidencia de estas enfermedades dado que las sustancias de los cigarrillos penetran con mayor facilidad, de igual manera, es frecuente encontrar otras enfermedades como asma, irritación ocular e inclusive alteraciones o perdida del apetito.

En los gatos, la posibilidad de tumores malignos es cinco veces mayor cuando conviven con dueños fumadores. El cáncer de boca en los felinos es muy frecuente, por el hecho de que invierten mucho tiempo de su día lamiendo o acicalando su pelaje, el cual, al estar expuesto al humo del cigarrillo de tercera mano, se convierte en un vehículo directo que facilita la ingesta de sustancia toxicas y cancerígenas. En los gatos es frecuente encontrar también irritación ocular y linfoma felino.

En las aves, por su tamaño y por tener un sistema cardiovascular y respiratorio tan pequeños, con sacos aéreos distribuidos en todo su cuerpo que pueden ser afectadas más rápidamente, teniendo una alta probabilidad de desarrollar cáncer de pulmón o incluso morir. También se ha descrito la intoxicación de animales por nicotina debido a la ingesta accidental de una parte de un cigarrillo o de algún producto para dejar de fumar como chicles o parches mal desechados, en estos casos los síntomas de intoxicación suelen ser: babeo, contracción pupilar, vomito diarrea, tos, agitación e irritabilidad, convulsiones e incluso coma.

En conclusión, las mascotas conviven estrechamente con sus dueños y están en casa todo el tiempo, se recomienda que por ningún motivo estén expuestas al humo de cigarrillo o de otros sistemas que generen vapor, ya que son muy susceptibles a los diferentes tóxicos que estos contienen, generando desenlaces fatales por una exposición inadecuada.

Si usted fuma o vapea, cerca de su mascota es importante estar atento a cambios como fatiga, agotamiento, cansancio excesivo, cambio en las rutinas que realiza su mascota o cambios en el patrón o frecuencia con el que come su mascota. Ante cualquier síntoma es importante consultar al veterinario para detectar posibles alteraciones de manera oportuna.